Neobatllismo.

Neobatllismo.

Luego de iniciado el proceso de recuperación democrática con el gobierno de A. Baldomir (1938-1942), lo que siguió en el proceso político de la historia uruguaya, fue el retorno del batllismo a la participación política en el gobierno, y el ascenso político de Luis Batlle Berres. Sobrino de José Batlle y Ordoñez, representó dentro del Partido Colorado la herencia del reformismo batllista y de esta corriente partidaria. Desde principios de siglo XX, el Partido Colorado se dividía en dos corrientes: el batllismo y el riverismo, progresista la primera, conservadora la segunda. Al recuperarse la democracia una vez finalizada la dictadura terrista, la interna colorada se visualizan a través de sus listas electorales: La lista 14 estará dirigida por los hijos de Batlle y Ordoñez encarnando a pesar de la genealogía la línea conservadora del riverismo que en su momento había sido oposición política al batllismo, y la lista 15 de Luis Batlle Berres, herencia del “batllismo neto” o “comunismo chapa 15” como lo denominará la oposición a su política económico y social. La trascendencia en ascenso de Luis Batlle Berres ya era significativa para las elecciones nacionales y departamentales de 1946. Luis Batlle Berres aspiraba a ser electo Intendente de Montevideo, pero ser candidato al principal gobierno departamental, era visto por los representantes de la lista 14 darle mayor relevancia política a su opositor batllista del Partido Colorado, por lo que decidieron ofrecerle el cargo de vicepresidente en la fórmula presidencial junto a Tomás Berreta. Vencedor en los comicios nacionales, Tomás Berreta inició su mandato en 1947, pero para desdicha de la línea conservadora del coloradismo, fallece unos meses después, asumiendo en su lugar a la presidencia el vicepresidente, Luis Batlle Berres.
 

Contexto favorable.

El nuevo período batllista, esta determinado por un contexto que favoreció su implementación: La segunda postguerra mundial y el incremento de la demanda externa de bienes uruguayos, en un período que se extenderá hasta 1955 (al finalizar la Guerra de Corea, 1950-1953). Si bien la Segunda Guerra Mundial ya había finalizado, los países beligerantes (sobretodo Gran Bretaña y Francia) habían decaído en su poderío económico y con un gran endeudamiento externo. En su política económica, el neobatllismo aprovechara esta situación para realizar el canje de la deuda externa por bienes extranjeros.

Características del modelo.

El neobatllismo se expone como un modelo liberal “socializado”, en el sentido que propone desde el marco ideológico de las libertades individuales, una mayor distribución de la riqueza, para alcanzar el progreso económico y social.

Por su implementación, estuvo fuertemente vinculado al modelo I.S.I (Industrialización por sustitución de importaciones), que se desarrolla en las economías latinoamericanas a partir de 1930 y se extenderá hasta 1973. Este modelo económico proponía (con claras referencias a la teoría keynesiana) el desarrollo social a través del desarrollo de las estructuras económicas e industriales. El Estado de Bienestar latinoamericano, sustituía las importaciones con bienes producidos localmente, generando un “crecimiento hacia adentro”.

El Uruguay neobatllista, aprovecha la coyuntura externa favorable, se estimuló el desarrollo industrial y el Gobierno llevó a cabo una política de nacionalizaciones y estatizaciones, aprovechando el canje de la deuda británica con Uruguay. De esta manera, el Estado uruguayo reasumio una nueva era batllista en donde el Estado era empresario, empleador y dirigista de la economía nacional. Se nacionalizaron y estatizaron OSE, AFE, AMDET, PLUNA. Para el desarrollo productivo agrícola el neobatllismo impulso una reforma agraria buscando la intensificación productiva a través de minifundios, y para eso creó el Instituto Nacional de Colonización. Considerando que la distribución de la riqueza dependía también de los índices inflacionarios de los precios del mercado, crea el Consejo Nacional de Subsistencias. Finalmente, para generar una política de distribución de la riqueza y proteger los capitales nacionales, a través del tipo de cambio se define el “sistema de cambio múltiple”, por el cual la divisa extranjera se cotizaba en el mercado local acorde a la actividad económica en la cual intervenía.

El Estado de Bienestar neobatllista, generó un incremento del funcionarado público que redundó en el fortalecimiento de una clase media definida a través de las expectativas diferenciadas de los “trabajadores de cuello blanco” (respecto de los trabajadores del sector privado). A diferencia del primer batllismo, donde el reformismo laboral y social estaba dirigido a atenuar la conflictividad entre la clase trabajdora y capitalista, en el neobatllismo la mediación de la conflictividad social se realiza justamente a través de la defnición de la clase media que le quitaba a la masa proletaria uruguaya un sector importante de su fuerza política al generar un sector de trabajadores con privilegios y beneficios diferenciados.

El neobatllismo político se implementa a través de la Reforma Constitucional de 1952. El modelo se sustenta en las ideas del primer batllismo en cuanto a un ejecutivo pluripersonal. A diferencia del ejecutivo propuesto por la Reforma Constitucional de 1917, el nuevo ejecutivo no cuentaq con la figura del Presidente, y solo gobierna el Ejecutivo colegiado que como su predecesor C.N.A, tiene 9 integrantes con representación proporcional a los resultados electorales (6 de la lista vencedora, 3 de la siguiente lista en caudal de votos). Este ejecutivo será cuestionado por inoperane a la hora de tomar resoluciones inmediatas, y cuando se lo elimine sólo una pequeña minoría del batllismo (“batllismo neto”), defendió al modelo colegiado.

Crisis del modelo.

El modelo se había visto favorecido por un contexto externo que había incrementado la demanda de bienes uruguayos. Al terminar la Guerra de Corea (1953), culmina ese proceso expansivo de la economía, se retraen las exportaciones y el año 1955 será conocido como “el año bisagra” entre el período de auge económico y el de recesión.

Al caer el sustento que lo hacía posible, el modelo comenzó a cuestionarse y la oposición social y partidaria atacó al neobatllismo: clientelismo político, burocratización estatal, incremento del gasto público, déficit fiscal. Esos cuestionamientos generarán la crisis del Partido Colorado y la pérdida de su electorado hacia las elecciones nacionales de 1958, en las cuales caerá derrotado por el Partido Nacional.