
Fascismo- Nazismo.
El fascismo es una
ideología del tipo totalitaria, que se expuso originalmente a
inicios de la década del 20 en Europa, tomando como centros Italia y
Alemania. Se originó en un contexto determinado: la primera
postguera mundial. La Primera Guerra Mundial, terminó dejando una
gran devastación económica y social en Europa, con altos índices
de desempleo, pobreza y paralización productiva. Alemania fue
sometido en los Tratados de Versalles como nación vencida y
derrotada, y por esa condición debió pagar indemnizaciones a los
países vencedores, agravando la crisis con edeudamiento fiscal,
hiperinflación de precios y devaluación monetaria, determinando una
situación de humillación nacional. En el caso de Italia, cuando en
1915 pasó a integrar las fuerzas de la triple entente, abandonando a
sus aliados de la Triple Alianza, es ante la continua amenaza de su
soberanía territorial por parte del Imperio Austro – Húngaro y
las expectativas de lugar preponderante en el concierto de las
potencias europeas. Al culminar la guerra, no hubo para Italia una
recompensa por su participación como aliado de la triple entente, y
el sentimiento predominante fue de frustración. Los tiempos de
gloria que daba la Historia a Italia, parecían muy lejanos e
irrecuperables. Sólo un movimiento nacionalista podría recuperar el
brillo y gloria del pasado.
Proceso de ascenso
político.
A
inicios de la década de 1920, los dirigentes fascistas comienzan su
carrera política dirigiendo sus movimientos desde corrientes
partidarias socialdemócratas, en coalición con el nacionalismo. Es
el mayor de período en que los movimientos adquieren un
posicionamiento crítico al capitalismo occidental. Sin embargo,
estos movimientos tuvieron desde sus orígenes una tercera posición
entre el comunismo (en el caso de Alemania, acusado de causar el
derrumbe del Imperio Alemán) y el capitalismo (acusado en el caso
alemán de causar la crisis económica y social de la primera
postguerra). Hacia fines de esta década, los movimientos fascistas
se expanden y se vuelven ultraderechistas, cuando se inicia la década
de los años 30, el fascismo europeo italiano y alemán ya conquistó
posiciones en los parlamentos nacionales. Aprovechando las
debilidades de la democracia, incurren en actos violentos, sabotajes,
asesinatos, represión de la oposición político- partidario, hasta
que los gobiernos nacionales ceden y los dirigentes fascistas se
hacen del control del gobierno.
Aspectos
doctrinales.
“Mi doctrina son
los hechos”.
“Todo dentro del
Estado, nada fuera del Estado”
Benito
Mussolini.
Hay
pocos textos teóricos de la doctrina fascista. Algunas expresiones
escritas de Mussolini, “Mein Kampf” (“Mi lucha”) de Hitler,
son textos que exponen aspectos doctrinales del fascismo. Y esto es
coherente con su doctrina misma. Es que uno de los aspectos
fundamentales de la doctrina fascista es la obediencia, lealtad y fe
en el caudillo o líder. Al no ser racional el liderazgo, no debe ser
racional el sustento teórico que lo determine. Otro de los aspectos
doctrinales, s la concepción de la nación aria o raza superior o
dominio de las élites: es la apelación que en la humanidad hay
razas superiores que tienen un derecho natural a imponerse sobre los
demás. En consonancia con esa idea, las razas superiores tienen
derecho a un espacio vital que les pertenece y reclaman como propias.
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