






Se
define como “Partidos de Ideas”, aquellos partidos políticos que
presentan como tales, proyectos y programas de gobierno de país,
pero que en instancias electorales no obtienen una representación
significativa en las mismas y el gobierno electo, pero que igualmente
influyen de alguna manera en el desarrollo histórico y político del
país.
En
Uruguay, los partidos de ideas se originan a fines del siglo XIX
junto o a partir de la formación de los primeros partidos políticos
“tradicionales” (Partido Colorado y Partido Nacional o Blanco,
hacia la década de 1870). A principios del siglo XX, comenzaron a
surgir partidos de ideas que rompen con la monocracia de los partidos
liberales, con tendencias del centro y la izquierda uruguaya.
El
centro, partido político cristiano.
En
1912, se crea la Unión Cívica (U.C), una propuesta político
partidaria desde el cristianismo. Desde la encíclica “Rerum
Novarum” de León XII, en la que expone su oposición a la mirada
marxista del cambio social a través de un proceso violento
revolucionario, se impulsa la formación de partidos políticos
cristianos que impulsen proyecciones políticas de cambios
progresivos en la democracia. En nuestro país, ese modelo es asumido
por intelectuales cristianos (entre ellos el artista Juan Zorrilla de
San Martín) que fundan la UC, como una propuesta política del
centro y por lo tanto moderada (sin radicalismo ni extremismos). Sin
tener amplios resultados políticos electorales (en la mejor de las
ocasiones llegaría al 1% del electorado), con la crisis de la década
de 1960 tendría transformaciones políticas en su interna
sustanciales. Los jóvenes cristianos expondrían sus discrepancias
con los tradicionales dirigentes del partido político que integraban
y militaban y formarían dos corrientes políticas partidarias nuevas
e independientes de su matriz: el Movimiento Social Cristiano (MSC) y
el Partido Demócrata Cristiano (PDC). Estas corrientes separatistas
de la U.C, conciben un modelo político cristiano- marxista
influenciado por las nuevas concepciones del catolicismo (teología
de la liberación) que interpretan los textos bíblicos a la luz del
marxismo. Estrenan su participación electoral en 1966, y en 1971, el
PDC forma parte de la fundación del Frente Amplio y presta su lema
electoral al nuevo partido político para su participación en las
elecciones nacionales de ese año.
Partido
Socialista- Partido Comunista.
La
izquierda uruguaya nace en el siglo XX, con la influencia política
de Emilio Frugoni, hijo de emigrantes de fines del siglo XIX, con
formación anarco – sindicalista, se lo encuentra entre los
impulsores del sindicalismo uruguayo (con tendencia anarquista) y del
primer partido de izquierda uruguayo: el Partido Socialista. Creado
en 1905, interactuó políticamente en el contexto del primer
batllismo y en su participación electoral mínima fue representado
en el parlamento a través de su diputado Emilio Frugoni. En 1921,
entre los sucesos internacionales, se encuentra la realización de la
III Internacional con influencia de la URSS y el marxismo, y bajo la
misma se exhorta a los partidos socialistas del mundo a afiliarse
bajo las “21 condiciones”. De esta nmanera, en el Congreso del
Partido Socialista de 1921, surge una corriente que adhiere a los 21
puntos, y bajo el liderazgo de Eugenio Gómez se funda el Partido
Comunista uruguayo. Ambos partidos políticos, participarán de
intentos fusionistas con elementos progresistas de los partidos
tradicionales en el período 1935 – 1971, fecha última en la que
participan en la creación del Frente Amplio. Cuando en la década de
1960 se intensifican los proyectos fusionistas de la izquierda con
las corrientes progresistas de los partidos tradicionales, el PS
presenta el proyecto de la Unión Popular con la incorporación de
Enrique Erro. Frugoni discrepa con el proyecto fusionista (“prefiero
votar en blanco que a un blanco” diría en ese sentido) y crea el
Movimiento Socialista. Frugoni fallece en 1969.
La
creación del Frente Amplio (1971).
A
Lo largo del siglo XX uruguayo, se produjieron varios intentos de
fusión entre los partidos de izquierda uruguayo con elementos
provenientes de los partidos tradicionales. Esos intentos
fusionistas, se producen en el contexto de dominio de los sectores
conservadores y oligárquicos: durante el terrismo (1935 1938) y los
colegiados blancos y el pachecato (1960 – 1970), los proyectos
fusionistas representaron una opción política del progresismo y la
izquierda de oposición al conservadurismo político de los partidos
tradicionales blanco y colorado.
De
esta manera, la creación del Frente Amplio en 1971 tiene varios
antecedentes como fuerza política de coalición a lo largo del siglo
XX: el Frente Popular (1935), la Unión Popular y el FIDEL (Frente
Independientes De Liberación) ambas de 1962, el Frente Grande como
proyecto impulsado desde el Congreso del Pueblo en 1963 (en el cual
también se impulsa la creación de una central sindical o CNT),
nuevamente el Frente Grande pero impulsada por elementos progresistas
de los partidos tradicionales, entre ellos Zelmar Michelini (lista 99
del Partido Colorado) en 1970, hasta llegar a la fundación del
Frente Amplio entre febrero y marzo de 1971. En las elecciones
nacionales se presenta con la candidatura del Gral Liber Seregni y
bajo el lema electoral PDC. El resultado electoral del 18%, no sólo
le dio una buena participación político – parlamentario a la
nueva coalición de izquierda progresista, sino que representó el
quiebre definitivo del bipartidismo político – partidario dominado
por el Partido Colorado y el Partido Nacional.
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